Cómo cultivar y cuidar a Haworthia

los haworthia son pequeños y encantadores suculentas que forman pequeñas plantas de interior muy atractivas y singulares. generalmente fácil de cultivar, las mismas mejores prácticas que producen plantas de aloe y echeveria saludables también producirán hermosa haworthia. En términos de atractivo, estas plantas pequeñas y de bajo crecimiento forman rosetas de hojas verdes carnosas que están generosamente cubiertas con verrugas o bandas blancas, perladas, dándoles un aspecto distintivo.

condiciones de crecimiento
luz: luz brillante, pero no luz solar directa. Estos crecen en condiciones similares a otras suculentas. las hojas blancas o amarillas generalmente significan demasiado sol.
agua: riegue de manera uniforme y generosa en el verano, dejando que el medio del suelo se seque entre riegos. en invierno, reduzca el riego a cada dos meses. nunca permita que se acumule agua en la roseta.
temperatura: veranos más cálidos pero frescos en invierno (hasta 50˚f / 10˚c).
tierra: use una mezcla de cactus o tierra para macetas de drenaje muy rápido mezclado con arena.
fertilizante: fertilizar durante la temporada de crecimiento de verano con un fertilizante de cactus. no te alimentes durante el invierno.

propagación
La haworthia puede propagarse en el momento del trasplante utilizando compensaciones de la planta madre. al realizar desplazamientos, use un cuchillo afilado o unas pinzas y corte lo más cerca posible del tallo materno para incluir tantas raíces como sea posible, luego permita que el desplazamiento se seque brevemente antes de trasplantarlo (similar a los esquejes de otras suculentas).
coloca las macetas en una maceta pequeña, usando la misma tierra que la planta madre, pon un lugar cálido y brillante y asegúrate de regar adecuadamente.

trasplante
La haworthia es pequeña (generalmente restante entre 3 pulgadas (7,5 cm) y 5 (12,5 cm) de altura) y de crecimiento relativamente lento. a menudo se cultivan en pequeños grupos en platos anchos y poco profundos. Con el tiempo, los racimos crecerán naturalmente a medida que la planta madre envíe pequeñas plántulas. cuando el racimo haya superado su plato, vuelva a plantar en la primavera o principios del verano en un nuevo plato ancho y poco profundo con tierra para macetas fresca. Este es también el momento de tomar compensaciones para la propagación.